raúl ÁLVAREZ
Madrid, 1982
El trabajo de Raúl Álvarez gira en torno al agua, elemento puro y necesario para la supervivencia del ser humano y otras especies, elemento sanador y purificador del cuerpo y el alma. En palabras del propio artista, el agua tiene varias similitudes con las distintas formas de ser o de comportarnos que tenemos los seres humanos; podemos ser amables, agradables, divertidos, mansos como al agua en calma o destructivos, dañinos y temerarios como el agua desbocada sin control o el mar enfurecido.
La creación de sus obras con el agua como elemento pictórico le interesa por su dificultad a la hora de plasmarla de manera creíble y por el gran abanico de posibilidades de representación que abarca. Crear ese binomio junto con la figura humana la cual representa también ese aspecto cercano, misterioso, complejo, tanto en forma como en contenido. A través del empleo del realismo figurativo como lenguaje pictórico, las series de este artista hablan de distintas cosas u estados de ánimo de las personas, aspectos personales o psicológicos con los que cualquiera nos podemos sentir identificados, pero siempre con un elemento en común que aparece de una manera más o menos directa o protagonista: el agua.
